El tratamiento facial que cambió las reglas del juego
Cuando se trata de mimar tu piel, hay muchas opciones… pero solo una se ha convertido en la favorita de celebridades, influencers y amantes del skincare en todo el mundo: Hydrafacial. ¿Qué lo hace diferente de un facial tradicional? Aquí te lo contamos.
Rejuvenece tu piel desde adentro con Procell Therapies® y Microchanneling
Una tecnología avanzada que estimula el colágeno, mejora cicatrices, líneas finas y le devuelve la vitalidad a tu piel sin procedimientos invasivos.
Tecnología que marca la diferencia
Hydrafacial utiliza un dispositivo con tecnología Vortex-Fusion, que limpia, exfolia, extrae e hidrata en un solo paso, aplicando sueros específicos según las necesidades de la piel.
En cambio, un facial tradicional depende de métodos manuales y productos generales, lo que puede generar resultados menos consistentes y visibles.
Resultados inmediatos sin irritación
Con Hydrafacial, los resultados son visibles desde la primera sesión: piel más luminosa, suave y limpia, sin enrojecimientos ni tiempos de recuperación.
En los faciales convencionales, la piel puede quedar sensible, con enrojecimiento o inflamación, especialmente si incluyen extracciones manuales.
Personalización y beneficios acumulativos
Hydrafacial se adapta a todo tipo de piel y se puede personalizar con boosters específicos (manchas, acné, líneas finas, textura, etc.), ofreciendo beneficios acumulativos con cada sesión.
Los faciales tradicionales, aunque pueden ser relajantes, suelen tener un enfoque más general y menos enfocado en resultados visibles a largo plazo.
¿Hydrafacial es doloroso o deja marcas en la piel?
No, Hydrafacial es un tratamiento totalmente no invasivo y sin dolor. A diferencia de los faciales tradicionales con extracciones manuales, no deja rojeces ni marcas. La piel queda fresca, hidratada y luminosa al instante.
¿Con qué frecuencia debo hacerme un Hydrafacial?
Se recomienda una sesión cada 4 a 6 semanas, dependiendo de tu tipo de piel y objetivos. Como los beneficios son acumulativos, mantener una rutina constante potencia los resultados.
